Acueducto

De cantera rosa, este acueducto símbolo de Morelia.

  • Avenida Acueducto 1464, Chapultepec Norte, 58260 Morelia, Mich.

Descripción

El acueducto de Morelia es uno de los acueductos más bellos e importantes de México localizado en la ciudad de conocida entonces como Valladolid, y ahora como Morelia, Michoacán. Levantado durante el periodo colonial, a lo largo de su historia sufrió de numerosas remodelaciones y construcciones. Esta es quizá la construcción civil más importante de la ciudad.

El primer acueducto que tuvo la entonces ciudad de Valladolid se levantó poco tiempo después de haberse fundado la misma, por el año de 1549. Se encontraba tal estructura levantada por horcones o terraplenes sobre los que se colocaban o apoyaban las "canoas" de madera (troncos grandes y largos, tallados en su centro en forma de una canoa alargada, de ahí el nombre) unidas por clavos o cuñas de tejamanil, para que el líquido llegara a la ciudad desde la zona Oriente de ésta. La obra desde su comienzo tuvo problemas continuos ya que, debido a su rudimentaria elaboración algunas de las partes tenían que ser reparadas y reemplazadas de forma constante. Otra estructura levantada a finales del siglo XVI, de cal y canto, sustituyó en gran parte a la anterior.

Para financiar la obra, se autorizó en 1589 un impuesto sobre el vino para atender a su mantenimiento. Comenzó autorizándose por un año, pero permaneció hasta 1779, puesto que la naturaleza del terreno hizo constantes las obras, que comenzaron en 1616 con la reconstrucción del "caño de agua" y siguieron en 1638 con la construcción de un tramo de 430 metros por parte del maestro Antonio de Molina.

En 1639 y 1641 hubo que reconstruir la presa de toma casi por completo, tal como acredita que las obras duraron dos años. En 1646 se adjudicó otro tramo del acueducto a Lorenzo de Lecumberri, pero debido a la mala administración del dinero obtenido por el impuesto especial para el acueducto, los problemas entre el Cabildo y Lecumberri, se prolongaron 13 años, hasta que las obras se iniciaron en 1657 y paralizaron en 1659 al encarcelar al maestro.

Hubo que esperar a 1731, cuando gracias al aporte del obispo de Michoacán Manuel Escalante, y del legado que dispuso a su muerte en 1708, pudo iniciarse la obra final en el casco urbano de la ciudad a cargo de Nicolás López Quijano y así terminó esta fase de las obras que se mantuvieron a duras penas hasta que en 1782 se descubrió el mal estado de la obra y el inminente colapso de la arquería, lo que aconteció dos años después, el 16 de mayo de 1784, cayendo 22 arcos al suelo.

Características

  • Estacionamiento en la calle
  • Apto para niños

Ubicación